Las flores mueren dos veces

Cristóbal Ascencio Ramos

‘Las Flores mueren dos veces’ es un proyecto que explora una relación paterno filial llena de pérdida, silencio, muerte y reconciliación.


Mi padre murió cuando yo tenía 15 años, pero no me dijeron que su muerte había sido un suicidio hasta que cumplí los 30. Fue entonces cuando comencé a revisitar
las imágenes, los lugares y los recuerdos que quedaron atrás. Margarito, mi padre, jardinero de profesión, dejó una carta de despedida en la que escribió sobre
plantas y se despidió diciendo: “Perdóname y comunícate conmigo”.

Después de recibir esta nueva información, Cristóbal comenzó a revisar su archivo familiar y el último jardín donde trabajó su padre usando diferentes estrategias digitales para alterar las imágenes. Mediante la revisión de los álbumes familiares y la manipulación de los datos estructurales de las fotografías, deconstruye las imágenes
y las narrativas asociadas a ellas utilizando el Glitch o un error digital como herramienta. A partir de esta experimentación Cristóbal crea nuevas imágenes que sirven como metáfora para hablar de la “memoria corrompida”.

Al mismo tiempo, una representación tridimensional del jardín mediante fotogrametría aborda cuestiones relacionadas con la plasticidad de la memoria, representada en las plantas que cultivaba mi padre y que aún hoy siguen vivas. A través de la imagen busco darle forma a su ausencia y establecer un diálogo entre nuestros mundos. La fotografía sirve como punto de partida para cuestionar narrativas personales y explorar un universo nuevo creado donde las plantas sirven de puente.

C. Ascencio apunta que su enfoque de la fotografía es fundamental para el proceso de producción. Le interesa cómo las intervenciones tecnológicas alteran el significado primigenio de una imagen, expandiendo los medios a nuevas formas de consumo; convirtiéndose en un territorio para cosechar, conjurar significados y reclamar patrimonio.

Aunque “Las Flores mueren dos veces” comenzó como un proyecto fotográfico, también se ha convertido en una experiencia de Realidad Virtual. En la experiencia se invita al usuario a viajar a través de la memoria, los pensamientos fragmentados y las diferentes versiones posibles de la realidad que surgen a partir de un cambio en el curso de la historia personal. Las imágenes de plantas y planos de paisaje que comenzaron como imágenes bidimensionales se convierten en una nueva realidad inmersiva, que plantea interrogantes sobre los nuevos paisajes que habitamos y las posibilidades discursivas de la fotografía a través de nuevos lenguajes.

Ante todo, esta es una historia personal sobre masculinidades en tres capítulos de imágenes:

I – Una serie de fotografías analógicas alteradas digitalmente

II – Una colección de plantas digitales hechas siguiendo las instrucciones de mi padre.

III – Un jardín inmersivo accesible a través de cascos de Realidad Virtual.

Cristóbal hace esta clasificación del proyecto, así como también señala que este trabajo es su respuesta a las últimas palabras que escribió su padre y una invitación a pensar en todas las relaciones que una vez formamos y que continúan desarrollándose después de la muerte.

Nacido en 1988 en Guadalajara, México. Cristóbal Ascencio es un fotógrafo mexicano. Estudio una Licenciatura en Medios audiovisuales y publicidad por la CAAV de Jalisco (2012) y un Master en fotografía contemporánea y gestión de proyectos en la Escuela EFTI en Madrid (2022).

Su trabajo se centra en la relación que existe entre imágenes y memoria y cómo
construimos diferentes identidades y realidades a partir de esta correspondencia. Su práctica se expande a nuevas formas de la imagen como la realidad virtual, la
manipulación de datos y la fotogrametría.

En el 2022 su obra “Las flores mueren dos veces” fue seleccionada para ser expuesta en la edición 2022 del Getxo photo festival, forma parte del festival Encontros da imagem 2022 en Braga, festival Panoràmic en Barcelona y el festival Bfoto en Barbastro. Ha sido incluído en la lista “Ones to watch 2022” por el British journal of photography. En 2022 fue incluido en la lista 100 de “The Next Great Fashion Image Makers” de Photo Vogue. Recibio el primer premio en el la edición 2022 del Art Photo Barcelona portfloio review. En el 2021 su trabajo fue seleccionado en el PhotoSlam de Les Rencontres d’Arles (Francia) y su trabajo ha sido expuesto en lugares como Gimnasio de Arte y Cultura (México), Experimental Photo Festival (Barcelona), Karne Kunst (Berlín), Space Millepiani (Roma), Casa Volcán (Guadalajara) o The Curated Fridge, entre otros. Actualmente forma parte del sistema nacional de jóvenes creadores 2022-2023 (FONCA, México).